1.Normalidad.
Gente procedente de la (rápidamente
fraccionada) corriente dominante de la sociedad occidental hoy, tienen
un placer peculiar en considerarse a si mismos "normales" en comparación
con delincuentes, radicales y otros miembros de grupos marginales.
Ellos tratan esta "normalidad" como si fuera una indicación de salud
mental y rectitud moral, contemplando a los "otros" con una mezcla de
pena y disgusto.
Pero si consultamos la historia, podemos ver que
las condiciones y patrones de la vida humana han cambiado tanto en los
dos siglos pasados que es imposible hablar de ningún estilo de vida
disponible para los humanos hoy que pueda ser "normal" en su sentido
natural, cuando ha sido modificado por muchas generaciones. De los
estilos de vida que una joven creciendo en occidente puede elegir,
ninguno es como para el que sus ancestros fueron preparados por siglos
de selección y evolución natural.
Es más creíble que la
"normalidad" que esa gente protege con tanto cariño sea más bien el
sentimiento de normalidad que resulta de la conformidad con un estándar.
Estar rodeado por otros que ser comportan de la misma manera, que están
condicionados por las mismas rutinas y expectativas, es tranquilizador
porque refuerza la idea de que uno esta siguiendo el camino adecuado: si
la mayoría de la gente toma las mismas decisiones y vive acorde a las
mismas costumbres, entonces esas decisiones y esas costumbres deben ser
las correctas.
Pero el simple hecho de que un numero de personas
viva y actué de una determinada manera no hace que esta forma de vida
sea el que les va a traer una mayor felicidad. Además los estilos de
vida asociados con la corriente establecida americana y europea (si eso
realmente existe) no has sido elegidas sin miedo ni presión por aquellos
que las persiguen, sino que han aparecido como un subproducto de las
agitaciones tecnológicas y culturales. Una vez que nos demos cuenta que
no hay nada necesariamente "normal" en la "vida normal". Podremos
empezar a preguntarnos la mas importante cuestión del siguiente siglo:
¿Hay otras formas de pensar, actuar y vivir que puedan ser mas
satisfactorias y excitantes que las formas de pensar, actuar o vivir que
tenemos ahora?
II Transformación.
Si
el conocimiento acumulado de la civilización occidental tiene algo de
valor que ofrecernos en este punto, es la conciencia de todo lo que es
posible cuando se involucra el ser humano. Por lo demás nuestros
insensatos eruditos en historia, sociología y antropología, pueden al
menos mostrarnos una cosa: Que los humanos han vivido en un millar de
diferentes tipos de sociedades con diez mil escalas de valores
diferentes, diez mil maneras diferentes de relacionarse entre ellos y el
mundo a su alrededor, diez mil concepciones de si mismos. Viajar un
poco todavía puede mostrarnos la misma cosa, si llegamos allí antes de
que la Coca-Cola y la Mtv lleven mucho tiempo.
Esa es la razón por
la cual no podemos evitar reírnos cuando alguien se refiere a la
"naturaleza humana", invariablemente en el proceso de excusarse a si
mismo por su miserable resignación ante nuestro supuesto destino.
¿No
entendemos que tenemos un antepasado común con los erizos de mar? Si
diferentes medios ambientes pueden hacer estos primos lejanos tan
diferentes de nosotros, cuanto mas será posible cambiar con pequeñas
mutaciones en nosotras mismas y nuestras interacciones. Si notamos que
nos falta algo (y debemos admitir, amargamente, que asi es) en nuestras
vidas, que hay cualquier cosa innecesariamente trágica o sin
significado en ella, o algun rincón de felicidad que todavía no nos
hemos atrevido a explorar a conciencia, entonces todo lo que tenemos que
hacer es cambiar nuestro entorno de acuerdo a eso. "Si quieres cambiar
el mundo, cámbiate a ti mismo" es el dicho, hemos aprendido que también
funciona al revés.
Y hay otro descubrimiento valioso que nuestra
especie han hecho, lamentablemente a la manera dura: Nosotros somos
absolutamente capaces de cambiar entornos. El lugar donde duermes,
cagas, o estas leyendo esto, probablemente fue completamente diferente
hace cien años, sin mencionar como fue hace dos mil años, y casi todos
los cambios que se han producido fueron hechos por seres humanos.
Hemos
rehecho completamente el mundo en los pocos siglos pasados, cambiando
la vida de casi cada clase de planta y animal, la nuestra mas que
ninguna. Solo nos queda experimentar con ejecutar (o, quizá, no
ejecutar) estos cambios intencionadamente, de acuerdo con nuestras
necesidades y deseos, en vez de a merced de irracionales e inhumanas
fuerzas como la competición, la superstion o la rutina.
Una vez
que comprendemos esto, podemos reclamar un nuevo destino para nosotras,
individual y colectivamente. No volveremos a ser zarandeadas por poderes
que parecen fuera de nuestro control, en vez de eso, en esta
exploración propia a traves de la creación de nuevos entornos,
aprenderemos todo lo que se puede hacer. Este camino nos llevara fuera
del mundo tal y como lo conocemos, mas lejos de los mas lejanos
horizontes que podemos ver desde aquí. Nos convertiremos en artistas de
la clase más importante, pintando con el deseo como medio, creando
deliberadamente y recreándonos, convirtiéndonos en nuestra más grande
obra de arte.
Para conseguir esto, hemos de aprender como
coexistir y colaborar exitosamente: ver como de interconectadas están
todas nuestras vidas, y finalmente aprender a vivir sin olvidar esto.
Hasta que esto se haga posible, cada uno de nosotros no solo no
aprovechara el potencial de sus semejantes, si no que se negara el suyo
propio. Porque todas hacemos juntas el mundo en que debemos vivir.
La
otra cosa que nos falta es el conocimiento de nuestros propios deseos.
El deseo es una cosa resbaladiza, amebica y difícil de clasificar, sin
hablar de ser consecuentes con el. Si vamos a construir nuestro destino
persiguiendo y transformando nuestros deseos, debemos primero encontrar
caminos para descubrir y liberar nuestros amores y anhelos. Para esto,
ninguna experiencia o aventura será nunca suficiente. Asi las creadoras
de este nuevo mundo deben ser mas generosas y mas ávidas que nadie que
las haya precedido! mas generosas entre ellas y mas ávidas de vida!
III. Utopía
Incluso desde aquí, nosotras podemos saborear la pregunta en la punta de tu lengua: ¿No es una utopía?
Bien,
por supuesto que lo es. ¿Sabes cual es el mayor miedo de la gente? Es
que todos los sueños que tenemos, todas las locas ideas y aspiraciones,
todos los románticos anhelos imposibles y visiones utópicas, se pueden
hacer reales, el mundo puede conceder nuestros deseos. Gastamos nuestras
vidas haciendo todo lo posible para esquivar esta posibilidad: nos
machacamos con cada tipo de inseguridad, saboteamos nuestros propios
esfuerzos, minamos nuestros asuntos amorosos y vertemos amargas lagrimas
antes de que el mundo haya tenido la oportunidad de derrotarnos...
porque no hay peso mas duro de soportar que la posibilidad de que cada
cosa que queremos sea posible. Si esto es verdad, entonces si que hay
cosas importantes en juego en esta vida, cosas para ser realmente
ganadas o perdidas.
Nada puede ser tan rompecorazones que fallar
cuando el éxito es realmente posible, asi hacemos cualquier cosa que
podemos para no tratar de intentarlo, para evitar tener que intentarlo.
Porque
si hay la mas ligera posibilidad de que los deseos de nuestro corazón
se puedan realizar, entonces, por supuesto, la única cosa que tiene
sentido es que nos lancemos completamente en su persecución y que nos
arriesguemos a rompernos el corazón. Desesperación y nihilismo parecen
más seguros, proyectando nuestra desesperanza al cosmos como excusa para
no intentarlo. Así permanecemos, agarrados a la resignación, tan
seguros como cadáveres en sus ataúdes (la seguridad es mejor, lo
siento...)... pero esto no puede conjurar todavía la amenazadora
posibilidad. De este modo, en nuestro desesperanzado vuelo sobre la
tragedia real de mundo, solo amontonamos sobre nuestras cabezas falsas
tragedias, innecesarias tragedias, también.
Quizá este mundo nunca
se adapte a nuestra necesidades -la gente siempre morirá antes de estar
preparada, tendremos relaciones perfectas que se arruinaran y
terminaran, algunas aventuras acabaran en catástrofe y hermosos
momentos serán olvidados- Pero lo que rompe nuestro corazón es la manera
en la que escapamos de estas inevitables verdades para caer en los
brazos de cosas mas horribles. Puede ser verdad que cada persona esta
perdida en un universo indiferente, encerrada para siempre en una
terrible soledad, pero no tiene porque ser verdad que la gente muera de
hambre mientras otros destruyen comida o dejan campos fértiles sin
cultivar. No tiene por que ser verdad que hombres y mujeres malgasten
sus vidas trabajando para servir la hueca avaricia de unos pocos ricos,
solo para sobrevivir. No tiene porque ser verdad que nunca nos atrevamos
a decirnos lo que realmente queremos, atrevernos a compartirnos
honestamente, usar nuestros talentos y capacidades para hacer la vida
mas soportable, por no hablar de mas hermosa. Es una tragedia
innecesaria, una tragedia estupida, patética y sin sentido. Ni siquiera
es utópico que queramos poner fin a farsas como estas. Si podemos creer,
sentir realmente, la posibilidad de que seamos casi invencibles y que
podamos conseguír cualquier cosa que queramos hacer en el mundo, no
parecerá que esta fuera de nuestros limites corregir semejantes
absurdidades.
Lo que te suplicamos que hagas no es poner fe en lo
imposible, sino tener el coraje de enfrentar la terrible posibilidad de
que nuestras vidas están realmente en nuestras propias manos, y actuar
de acuerdo a eso: no dar por supuesta cada miseria que el destino y la
humanidad han apilado sobre nosotros, sino contraatacar, ver cuales de
ellas podemos sacudirnos. Nada puede ser más trágico y más ridículo, que
vivir la vida entera en busca del cielo sin haber siquiera estirado
nuestros brazos.
Luchar por la vida es el mejor camino a la felicidad.
Crimethinc. Forward!
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